Técnica Gestión Emocional: Las emociones negativas “NO son mis enemigas”.
FUNCIÓN IMPRESCINDIBLE
Nadie nos explicó que...
Sentir emociones tiene una función imprescindible.
¿Qué es la Gestión Emocional?
La gestión emocional implica saber reconocer nuestras emociones, ser conscientes de su aparición y aprender a regularlas según nuestras necesidades.
Vivimos condicionados por una época dónde se ha considerado que la RAZÓN es un ente superior respecto a nuestras EMOCIONES. Esto, lejos de ser verdad, también ha condicionado nuestra forma de ver y gestionar lo que sentimos. Más aún, cuando las emociones que sentimos pueden ser negativas. Nadie nos explicó que sentir emociones tiene una función imprescindible, no solo para nuestra supervivencia, también para resolver problemas, relacionarnos con los demás y sentirnos amados por nosotros mismos, entre otros.
La gestión emocional es un pilar fundamental de la INTELIGENCIA EMOCIONAL, que fue dada a conocer, sobretodo, gracias al trabajo de Daniel Goleman. El papel de la inteligencia emocional se ha revelado como un factor clave en la vida pues nos permite:
- Reducir y proteger contra el estrés, ansiedad y la depresión
- Tomar mejores decisiones
- Mejorar el autoconocimiento de uno mismo y de sus emociones
- Mejorar el rendimiento en el trabajo y la productividad
- Favorecer las relaciones interpersonales y la empatía
- Mejorar el desarrollo personal
- Favorecer el bienestar psicológico
- Aumentar la motivación y ayuda a alcanzar las metas
- Tener hábitos más saludables: comer mejor, dormir, hacer deporte, etc.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
La gestión emocional es un pilar fundamental de la INTELIGENCIA EMOCIONAL
¿Qué son las Emociones Negativas?
Todas las emociones tienen un valor de supervivencia para nosotros. Ya sean estas emociones positivas, negativas o neutras. El problema es que vivimos en una sociedad donde se nos inculca que solo el éxito y la positividad nos otorgarán la felicidad.
Las emociones negativas como (la tristeza, el miedo y la ira) son emociones primarias y funcionales que necesitamos sentir ante ciertas situaciones. Nos ayudan a gestionar la vida y actuar según nuestras necesidades. Negarlas o rechazarlas impide que nos gobernemos a nosotros mismos y, por tanto, nos impide tomar las acciones necesarias para ayudarnos a enfrentar y resolver situaciones.
Por otro lado, la culpabilidad es una emoción negativa secundaria que está vinculada a nuestros aprendizajes y, casi siempre, se convierte en una emoción disfuncional que nos limita la vida. Detectarla y aprender a gestionarla nos permitirá, también, liberarnos y actuar en consecuencia a nuestras verdaderas necesidades.
¿Qué función tienen las Emociones negativas?
Para aprender a gestionar este tipo de emociones el primer paso es comprender la función que cumplen y, al mismo tiempo, entender cuál es la forma funcional de expresarlas:
LA TRISTEZA
Nos permite conectar con nosotros mismos, reflexionar, darnos cuenta e integrar situaciones dolorosas. Por tanto, su CORRECTA EXPRESIÓN implica el recogimiento: llorar, descansar o reflexionar para poder darnos tiempo a meditar sobre lo sucedido o bien, dar tiempo a curar nuestras heridas y poder buscar una solución a nuestro sufrimiento.
EL MIEDO
Su principal función es nuestra protección y supervivencia. Sentir miedo nos permite no actuar de forma “peligrosa”. Aún hablando de un “miedo irracional” su función es la misma: protegernos. Por tanto, su CORRECTA EXPRESIÓN es atenderlo y buscar la forma de sentirnos “a salvo o seguros”.
LA IRA
Su objetivo es defendernos de las injusticias o el daño ocasionado por otros. Por tanto, su CORRECTA EXPRESIÓN, es poner límites, comunicar nuestros desacuerdos, marcharnos de una situación, dejar una relación, etc. Es decir, ACTUAR de aquella manera que nos permita protegernos de la situación y, además, hacerlo de una forma ASERTIVA.
LA CULPA
Aunque su función es “regularnos” para poder convivir en sociedad debemos poder diferenciar entre la CULPA saludable y la DISFUNCIONAL. Si es culpa saludable, su CORRECTA EXPRESIÓN será la de reconducir nuestra conducta ya sea pidiendo disculpas o evitando la conducta generadora de CULPA.
Técnica las Emociones Negativas no son mis Enemigas
Para poder aprender a gestionar nuestras emociones os presento esta técnica: Las Emociones Negativas no son mis Enemigas. Esta técnica cumple varios objetivos para ayudarnos a gestionar mejor nuestras emociones:
- Reconocer la emoción que estamos sintiendo y aprender a diferenciarlas.
- Ser consciente de qué hecho provocó la emoción.
Aprender a averiguar qué mensaje nos traslada cada emoción: ¿Para qué la estoy sintiendo? ¿Qué quiere decirme?
Tomar conciencia de nuestra reacción ante dicha emoción y poder discernir si estoy gestionándolo para mí de una forma saludable o no.
- Aprender a reaccionar saludablemente ante las emociones negativas.
En este ENLACE podrás descargar la herramienta. No obstante, aquí te indico los pasos a seguir:
Lee las definiciones de cada emoción. En “ejemplos” podrás encontrar simulaciones que explican el motivo de aparición de cada emoción y cuál es la posible forma disfuncional y saludable de gestionar dicha emoción.
A partir de ahí, empieza un registro diario. Sigue cada punto indicado en el registro para poder.
Identificar la emoción qué has sentido. Responde si sabes que la estás sintiendo o “crees” sentirla. Esto te ayudará a que, con el tiempo, tengas más claro cuando estás sintiendo cada emoción.
Intenta ver qué la provocó y escribe esa situación.
A continuación, responde a cada pregunta de forma consciente y reflexiona profundamente sobre ello
Al finalizar la semana, revisa tu registro y saca tus conclusiones. ¿De qué me doy cuenta? ¿Qué he hecho mejor/peor? ¿Qué creo que me impide hacerlo mejor?
ESCRIBE SOBRE ELLO. No lo dejes solo divagar en tu mente. Aprende a escribir como forma de integrar el conocimiento.
Ésta es una herramienta muy poderosa, pero necesita que la lleves a cabo con REPETICIÓN. El aprendizaje solo se dará si eres constante y registras durante semanas la forma en cómo gestionas tus emociones.
Pide ayuda para mejorar tu Gestión Emocional
No puedes decidir lo que sientes, pero sí puedes decidir qué hacer con lo que sientes.
Si actualmente sientes mucho malestar y con esta técnica no acabas de mejorar, no dudes en consultar con nosotros y te ayudaremos a entender mejor tu situación y a elaborar contigo un plan de mejora personalizado a tus necesidades. ¡Contáctanos!
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