Amaxofobia: ¿Cómo superar el miedo a conducir?
En artículos anteriores hemos ido hablando de la ansiedad y de algunos de sus tipos como la Hipocondría o la Agorafobia. Pero hoy nos vamos a centrar en una fobia muy específica, la Amaxofobia o miedo a conducir, ya que su prevalencia es mayor de la que creemos y limita sobremanera la vida de muchas personas que no se atreven a conducir por miedo a que les ocurra algo a ellos o causen algún daño a los demás.
Superar la amaxofobia es crucial no solo para el bienestar mental y físico de la persona, sino también para poder normalizar una vida condicionada por el miedo y por la necesidad de sentirse siempre acompañadas de otras personas. Quédate 5 minutos con nosotras para descubrir qué causa la amaxofobia y qué podemos hacer para superarla.
¿Qué es la amaxofobia?
La amaxofobia es el miedo irracional a conducir un vehículo que afecta a la persona ante la idea de tener que conducir o mientras se encuentra conduciendo. Según datos de la DGT, cerca del 30% de los más de 18 millones de conductores censados en España tiene miedo a conducir. Esto es, uno de cada tres.
El miedo a conducir se manifiesta a través de diferentes síntomas físicos típicos de la ansiedad como el nudo en el estómago, la taquicardia o la falta de respiración, entre otros; y síntomas psicológicos, como el miedo irracional, los pensamientos rumiantes y negativos o incluso estados de disociación.
A nivel clínico, la amaxofobia se cataloga dentro de las fobias específicas (incluidas en los Trastornos de Ansiedad según el DSM-V). Una fobia específica se define como “El miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (por ejemplo, volar, estar en alturas, animales, administración de una inyección, ver sangre, etc.)”.
Es el miedo irracional a conducir un vehículo que afecta a la persona ante la idea de tener que conducir o mientras se encuentra conduciendo.
Aunque la amaxofobia o miedo a conducir puede presentarse en diferentes grados una de las principales características es la limitación social que supone para la persona, pues al sufrir este miedo paralizante uno empieza a restringir su conducta: evitando salir, limitando sus horarios para poder coger transportes públicos, estando condicionado a la compañía de otra persona para hacer determinadas cosas o incluso limitando considerablemente las oportunidades profesionales a las que deja de acceder por miedo a tener que utilizar un vehículo o no verse capaz de hacerlo.
¿Cómo podemos saber si el miedo que sentimos es realmente una fobia?
Es importante no confundir esta fobia con el temor que muchas personas sufren al iniciarse en la conducción de un vehículo y que suele estar más relacionado con la incertidumbre y la falta de habilidad práctica a la hora de llevar a cabo esta tarea. En estos casos, la práctica continuada y la constancia suelen desembocar en la superación de este temor de una forma más o menos sencilla.
Tampoco estamos hablando de ese nerviosismo que todos podemos compartir en algún momento al volante cuando nos enfrentamos a una situación poco habitual o estresante: conducir con dificultades meteorológicas, presenciar un accidente de tráfico o una situación aislada similar que a todos nos puede poner tensos y preocupados pero que, pocas veces, se convierte en un ataque de ansiedad.
En definitiva, como en cualquier tipo de trastorno de ansiedad, sabemos que estamos ante un problema emocional significativo porque:
- La persona ve limitada su vida de una forma considerable: pérdida de oportunidades laborales, evitar planes sociales que le apetecerían por miedo a tener un ataque de ansiedad o circunstancia similar.
- Tiene una conducta evitativa ante la idea de enfrentar dicha situación (conducir).
- El sufrimiento es tal que se puede observar a través de la manifestación física o psicológica de los típicos síntomas de ansiedad.
Causas de la amaxofobia o miedo a conducir
Las causas de cualquier tipo de ansiedad o fobia pueden ser múltiples. No obstante, cuando sufrimos amaxofobia, nos solemos obcecar tanto buscando “aquello que nos ha provocado el miedo a conducir” que centramos demasiada energía en el monotema: “¿Cómo puedo superar este miedo?”, en vez de centrar toda esa energía en conocer las causas reales de nuestra inseguridad.
Porque detrás de toda ansiedad y fobia hay eso, mucha inseguridad. Y esa inseguridad no empezó en tu miedo a la conducción, sino que lleva mucho tiempo contigo y se ha ido focalizando en algún aspecto de tu vida. Si sufres de amaxofobia, éste puede ser el aspecto donde se ha focalizado tu inseguridad, pero también puede convivir con otros miedos (agorafobia, acrofobia, ansiedad generalizada, etc.).
En conocer las causas reales de nuestra inseguridad.
La primera causa que solemos asociar al miedo a conducir…
Es el haber sufrido un accidente de tráfico que nos haya impactado y que, en consecuencia, ha podido provocarnos un TEPT (trastorno de estrés postraumático). No obstante, suele ser la causa minoritaria precisamente por su evidencia. Es decir, si hemos sufrido un accidente grave, en general, asociamos fácilmente nuestro miedo a esa circunstancia y, aunque sea grave, la forma de afrontarlo es ya desde el conocimiento de lo que nos sucede. Lo creamos o no, saber lo que nos sucede o por qué nos sucede ya calma nuestra mente lo suficiente como para empezar a hacerle frente.
El problema surge cuando…
No entendemos de ninguna manera porque tenemos miedo a conducir. En estos casos, la mente se atora y se ve arrastrada por el miedo irracional y la desregulación emocional. En estos casos, es sumamente importante que nos marquemos como principal objetivo comprender qué ha causado el miedo limitante para luego poder elegir la estrategia más adecuada para hacerle frente.
A continuación, vamos a detallar 3 posibles causas que pueden activar tu miedo a conducir y que están probablemente más relacionadas contigo y tu forma de ser (aprendizajes pasados) que con cosas que te hayan sucedido y que tengan que ver con conducir:
Cómo superar la Amaxofobia o miedo a conducir
Cuando sufrimos de un miedo que nos limita nuestra vida diaria lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos es acudir a terapia. No obstante, mientras no lo hacemos estas pautas podrían ayudarte a superar tu miedo a conducir:
Recursos adicionales para superar la Amaxofobia
Si lo anterior no te ha sido suficiente, te indico algún recurso adicional que puede ayudarte en tu miedo a conducir:
Cursos gratuitos de amaxofobia. Suelen estar orientados a personas que han padecido accidentes de tráfico, pero hay otros que están abiertos a todos los públicos.
Libro Supera el miedo a conducir. En él encontrarás un apoyo para ir avanzando en este proceso.
Recuerda…
Si sientes que tu miedo a conducir está limitando realmente tu vida es el momento de acudir a un profesional que te ayude a mejorar esta situación.
Cualquier desajuste emocional o malestar físico puede generarte un gran sufrimiento, llegando a sentirte perdid@ o con incapacidad de recuperar tu bienestar. Acudir a terapia te ayudará a entender y manejar tu dificultad con mayor facilidad. ¡Contáctanos!
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